El tratamiento con ozono es capaz de restaurar las capas internas de la piel reconstruyendo las mismas con nuevo colágeno, mejorando así en muy corto tiempo la apariencia de las cicatrices post-quirúrgicas y al mismo tiempo previniendo la cicatrización anormal de estas heridas, evitando la formación de queloides.
Para mejores resultados es importante que el tratamiento se lleve a cabo pocos días después del retiro de los puntos de la herida, pues su recuperación y el resultado es mucho más rápido que cuando el tratamiento se efectúa meses o años después. Esta tecnología es apta para tratar todo tipo de cicatrices tales como; queloides, hipertróficas, cicatrices o heridas deprimidas, cicatrices de acné con resultados sorprendentes.